Entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de 2022 se disputa el Mundial de Qatar. Qatar 2022 contará con 8 estadios. Como a los inversores les gusta tener previsibilidad en el horizonte, los bancos centrales, conscientes de la importancia de la comunicación con el mercado, han aprovechado sus últimas reuniones del año para dejar marcada la senda por la que transitarán sus decisiones en 2022. Lo que parece claro es que el mundo volverá a vivir una época monetaria de varias velocidades, porque no todas las regiones normalizarán sus políticas con el mismo voltaje. Tras ser de los pocos países que aguantaron el shock del coronavirus sin entrar en recesión en 2020, el FMI espera que acabe 2021 con un crecimiento del 8% y que en 2022 el avance del PIB se quede solo en el 5,6%. Es un factor que preocupa, dada la creciente importancia del gigante asiático en el engranaje económico mundial. Tras la Gran Recesión, los precios salieron del radar económico, dejaron de ser un problema, lo que permitió a los bancos centrales inyectar dinero a mansalva en los mercados y bajar los tipos de interés hasta zonas desconocidas sin temor a un repunte inflacionario.
Tras decepcionar en 2021, España debería de ser uno de los países que lideren el crecimiento en la UE, aunque las previsiones siguen a la baja. En el escenario base dibujado por los expertos, China seguiría liderando el crecimiento mundial, aunque en franca desaceleración en comparación con ejercicios anteriores, mientras el diferencial de actividad entre EE UU y la zona euro debería cerrarse para avanzar a velocidades similares (entre el 4% y el 4,5%). En el caso de Europa, se espera una aceleración del crecimiento en Alemania y España. Sin embargo, en los últimos meses varios factores externos han contribuido a la desaceleración. De los factores que están haciendo crecer los precios, el que es visto como más coyuntural es el relativo a las disfunciones en las cadenas de aprovisionamiento globales. “Veremos de manera persistente una divergencia en la política de los bancos centrales del mundo, al tratar sus responsables de equilibrar las presiones de los precios, sosteniendo al mismo tiempo el crecimiento económico. La reacción de los bancos centrales tras la explosión de la covid en marzo de 2020 fue clara: se abre el grifo de la liquidez sin miramientos para sostener las economías. La evolución de la pandemia, por tanto, será una de las principales incertidumbres para la economía a corto y medio plazo, aunque los expertos confían en que lo peor haya quedado atrás.
“No tenemos claro que los consumidores puedan afrontar la fuerte inflación de la energía, la vivienda y muchos otros productos una vez que se haya acabado el ahorro que se generó durante la pandemia”, advierte Víctor Peiro, director de análisis en GVC Gaesco. Una vez que se conozca el reparto de las 32 selecciones en los ocho grupos, será el momento de mirar adelante, hacia las eliminatorias, ya que el calendario de cruces ya está predeterminado. Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (octubre) sitúan la mejora del PIB mundial en el 5,9%, la tasa más alta en décadas. En EE UU, por ejemplo, los precios en noviembre pasado repuntaron un 6,8% en tasa interanual, el registro más alto para el IPC del país en 39 años. En los años ochenta del pasado siglo, se pusieron de moda entre niños y adolescentes los libros de la serie literaria Elige tu propia aventura. En 2022, la previsión de consenso es que el crecimiento continúe la fase de desaceleración que se inició hace un semestre, pero que se mantenga a unas tasas todavía por encima de las obtenidas en los años previos a la covid.
La segunda mayor economía del planeta está en clara desaceleración. El avance de la economía habría sido incluso mayor de no haberse visto frenada por los cuellos de botella en las cadenas de suministro a partir del verano. “El aumento de precios de los derechos de dióxido de carbono y los ajustes económicos necesarios para una economía verde probablemente elevarán los costes en un principio, aunque cabe esperar que favorezcan el crecimiento y al planeta a largo plazo”, camiseta Islandia mundial 2022 comprar sostiene el grupo financiero alemán. Aunque niega que fue el mayor artífice del repunte de su selección tras un flojo comienzo en el octagonal clasificatorio, el arquero del Paris Saint-Germain fue decisivo con su personalidad y seguridad. El fuerte repunte de la inflación, sin embargo, presiona para acelerar el giro de la política monetaria. El otro elemento que puede alargar las tensiones inflacionistas es la política salarial en aquellos mercados laborales, como el estadounidense, próximos al pleno empleo.